Tomado del Periódico Escambray Digital (Sancti Spíritus)
En la Empresa de Fibrocemento Siguaney se fabrican las bovedillas de poliespuma para las cubiertas duras de viviendas.
Durante los últimos tiempos ha crecido sustancialmente la aceptación en diferentes territorios cubanos por las bovedillas de poliespuma, que se fabrican en la Empresa de Fibrocemento Siguaney desde hace apenas unos años para cubiertas duras en la construcción de casas más resistentes.
Según detalló a Escambray digital José Enrique Mompeller, director en funciones de esta entidad y responsable de producción y balance del grupo industrial Perdurit, al cual pertenece la fábrica de asbesto cemento-, estas bovedillas se comercializan desde Camagüey hasta Cienfuegos, quienes en el año que concluye han demandado más de 190 000 metros cuadrados de este material.
Como parte de una estrategia nacional, la provincia prioriza la construcción de viviendas con cubierta dura, como escudo previsor contra los embates de ciclones, enemigo habitual en este archipiélago de los techos de tejas de barro, de fibrocemento y de zinc, entre otras variantes ligeras.
Esta tecnología para el empleo de las bovedillas, ya utilizada en otras partes del mundo, pero de reciente introducción aquí, funciona como un encofrado para las cubiertas duras con un ahorro de materiales, comparado con una placa tradicional, de alrededor de la mitad del acero y la madera y un 30 por ciento del cemento y el resto de los componentes del encofrado.
En Sancti Spíritus existe una línea para la elaboración de este material en la Empresa de Fibrocemento Siguaney, que junto a sus similares de Santiago de Cuba y Artemisa constituyen las únicas del país donde se comercializa ese surtido.
Dentro de las ventajas del poliespuma se cuentan: sustitución del encofrado de madera, además de ahorro de acero y cemento; por su poco peso facilita la transportación y humaniza los trabajos; aislamiento térmico y acústico; resulta de fácil ejecución en las obras; es ecológico y no contaminante para el medio ambiente, autoextinguible hasta su total desaparición y no propaga el fuego.
Por todo ello, este sistema acorta los plazos de las edificaciones, disminuye considerablemente la fuerza laboral, sus gastos asociados y los niveles de traslado de materiales, garantiza el confort, permite gran libertad de diseño, contribuye a la limpieza y organización de la edificación y se garantiza por 50 años.
La planta que montaron en el 2008 los propios trabajadores de Fibrocemento Siguaney, cuenta con tecnología italiana y todas las labores están computarizadas. La materia prima (el polietileno extendido) constituye un material sintético derivado del petróleo y procede de China.
como conseguir este tipo de cubierta ligera,,,, quisiera saber si esta a la venta en la fabrica para quien la quiera comprar.
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