Por: Jorge Gómez Barata
Cuando estábamos convencidos de que: “La era del petróleo barato había terminado”, el precio del crudo comienza a bajar y desmiente a tirios y troyanos. Rápidamente aparecen explicaciones fáciles, una de ellas la conspiración. Ojalá conspiraran también para bajar los precios de: alimentos, salud, vivienda, ropa, calzado y otros.
Con petróleo se genera la electricidad que mueve a la industria y asegura la vida urbana, el combustible para los transportes, la maquinaria agrícola y se garantiza el confort hogareño. Es la materia prima de la gigantesca industria petroquímica productora, entre otras cosas, de plásticos, fertilizantes, armas, embalajes, medicamentos y un inabarcable surtido de artículos cuyos precios determina.
LOS COSTOS, LOS PRECIOS Y LOS RÉDITOS
Cuentan que durante la Gran Depresión el barril de petróleo se vendió en Estados Unidos a 10 centavos. Franklin D. Roosevelt fue el primero en manipular los precios al convencer a la industria de reducir la producción y hacer rentable la exportación. Con esa medida llegó a un dólar. En 2014, ochenta y cuatro años después, se ha vendido a 130 dólares.
Aunque actualmente es difícil conocer el costo global del barril de petróleo, se puede adoptar una media de alrededor de 10 dólares. No obstante, el dato carece de significación debido a que el precio está divorciado de los costos de producción. Ello se debe a coyunturas, al monopolio ejercido por los productores y las transnacionales, a manipulaciones políticas diversas, así como a especulaciones bursatiles y comerciales.
La exagerada y artificial elevación de los precios se inició en 1973 cuando los países árabes decidieron no vender a quienes apoyaron a Israel en la guerra del Yon Kippur y en 1979 con motivo de la “revolución” en Irán y la guerra Irán-Irak, acontecimientos que trastocaron la economía mundial, provocando inflación, crisis, ruina de negocios y países y encarecimiento de todo cuando se utiliza y se consume.
La espiral que aproximó el barril a los 150 dólares, además de explicar el enriquecimiento de las élites que dominan la industria, especialmente las monarquías árabes y las transnacionales, introdujo la especulación y abrumadores niveles de corrupción de lo cual México y Venezuela, entre otros ofrecen elocuentes testimonios.
Con el petróleo en manos de las transnacionales, ningún país sudesarrollado ha salido de esa condición. Los ejemplos de Venezuela, Nigeria, Bolivia, Ecuador y otros donde los altos precios se ligaron a las prácticas imperialistas, oligaquicas y neoliberales, están a la vista.
Debido a la diversidad de situaciones, al secretismo y las manipulaciones estadísticas y contables, es prácticamente imposible establecer el costos promedio global del barril de crudo. No obstante, una media de 10 dólares puede resultar aceptable, sobre todo cuando se trata de los grandes productores y exportadores.
FRACKING
El fracking que parece tener desventajas, es una tecnología y las tecnologías no son buenas ni malas. También en su momento se demonizaron la energía nuclear, los transgénicos, los biocombustibles, las manipulaciones genéticas, los trasplantes de órganos y otras que, con luces y sombras han resultado viables.
De cualquier manera que se haga la minería agrede al medio, (verbigracia la que se realiza a cielo abierto, la del oro en la que se emplea arsénico, la del uranio y y otras, es decir todas). Se sabe que extraer petróleo no es como sacar agua de un pozo, sino que hay que desprenderlo de la roca y ello se hace con estímulos físicos y químicos.
La baja de los precios no arruina a los grandes productores sino que los empuja a luchar por la eficiencia, abaratar los costos, trabajar para agregar valor a la materia prima y ahorrar.
LA CONSPIRACIÓN
Obviamente, Estados Unidos aprovechará la coyuntura petrolera para dañar la solvencia de algunos adversarios como Rusia, Irán y Venezuela que, a mediano plazo encontraran soluciones. No obstante, la maniobra tiene límites asociados a los costos de producción del petróleo no convencional, los intereses de sus aliados, entre ellos Arabia Saudita, los países del Golfo Pérsico, Noruega y sobre todo las transnacionales.
El tema es amplio pero no el espacio. En otra entrega les comento sobre la actualidad. Por ahora. Allá nos vemos.