viernes, 20 de diciembre de 2019
La vives, la amas #Cuba es #MusicaVital
Hay algunos jóvenes que conocerán a Omara por una canción como esta. Un elemento a aclarar. Este tema no se hace por dinero (...). CUBA ES MÚSICA VITAL, no ruido que ensordece. Ese es nuestro objetivo. "Si la vives, la amas". Ese es su lema (...). Si Descemer canta con El Chacal, es experimental. Si Diana Fuentes canta con GdZ, es osada. Pero si Buena Fe hace una colaboración con Doña Portuondo y Y&D, es "comercial"!!! Señor, disculpe, pero todo lo bien hecho es, a la larga, comercial».
Cruzata refería desde su Facebook sobre tan realmente inesperada fusión que «... siempre será mejor sumar que restar, que dejar fuera es perder una o más posibilidades de hacer lo que nadie se atreve. Entonces, así veo yo cada fusión, cada atrevimiento, cada mutación, atreverse sin contar con las aprobaciones, y si sale bien y si sale mal, es y será parte de nuestro vino. Y creo realmente que esta vez el vino sabe a CUBA, EL MEJOR DE LOS SABORES».
Y sí que sabe bien esa mixtura de tres generaciones que unen sus voces al interpretar la letra de Israel Rojas, conectando barrios bullangueros con aulas universitarias, Casas del Abuelo con discotecas, noches en el Malecón con guateques campesinos... un pentagrama que enlaza y abraza a Cuba toda desde el optimismo y un auténtico sentido de pertenencia.
Tanto es así, que una cubana residente en el exterior les comentaba: «Coño, Israel, nos vas a partir el alma con esta canción a los que no estamos en casa... Esto hay que ponerlo a todo volumen el 31, a las 12, para rajarnos intencionalmente el alma, llorar a Cuba, sentir a Cuba y pedir bendiciones para nuestra isla. Qué ternura la de Omara... k frescura reguetonera, k fuerza en el baile y k linda fusión... Allá los críticos de arte... a mí me tocó el corazón... gracias, Buena Fe».
Desde el patio, otras voces agregaban: «Qué música, se me levantaron los pelos de punta, muy bella», «cada canción que escucho de Buena Fe es un tema nuevo que no puedo parar de oír. Qué talento hay en mi Cuba», «¡Gracias! Me quedo con la frase "nunca un temporal pudo apagarnos el candil"».
Cuando anunciaba la próxima aparición de Música vital, Israel Rojas había apuntado que «Este trabajo de fin de año no es algo que hacemos para los Lucas ni nada de eso, es para regalarlo, para levantar el orgullo de ser cubano y echando pa’ adelante con nuestra gente».
Y no solo la hermosísima letra, la calidad de las interpretaciones; también la visualidad del clip lo confirma, desde la coreografía de Lía Rodríguez, conocida bailarina, coreógrafa y youtuber cubana, hasta la dirección de Omar Leyva —entre los tres realizadores más nominados a los Premios Lucas 2017, que entregarán este 14 de enero en el Karl Marx. La selección de imágenes, la edición, el trabajo de cámara, de luces... resultan igual un buen regalo. El 4 de enero ocupaba el primer lugar en el Lucasnómetro de la semana.
Es verdad que las imágenes de Cuba que incluye el audiovisual son hermosas vistas de playas, paisajes. Nadie se propone regalar algo desagradable en fin de año. ¿Por qué insistir en lo feo, en las ciudadelas, las paredes descascaradas, las guaguas repletas, los charcos... en ese realismo sucio de la visualidad, que no porque en verdad existe es imprescindible reiterarlo en locaciones para clips, modelos y otras propuestas?
«Somos como el pentagrama, Cuba es una música vital», entona el coro, y sí, «La vives, la amas» aún más escuchando esta canción.