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jueves, 23 de diciembre de 2010

Suprimir el exceso de secretismo


Respeto para los trabajadores privados

Por la Redacción de Progreso Semanal

No son pocas las pistas suministradas por Raúl Casto Ruz en su discurso de clausura ante el Parlamento cubano que prometemos examinar en próximos ediciones. Valga, de momento, un repaso al meollo de sus pronunciamientos. Para quien prefiere primero las buenas noticias debe saber que pese a todos los malos augurios de aquí o acullá, Cuba crece este año en el orden de los 2, 1% del PIB y se prevé que sea sobre el 3,1% en el 2011. Puede incluirse en los datos positivos que fue posible honrar en un 30% la retención de activos extranjeros y la totalidad del compromiso va a satisfacerse durante los 12 meses por delante.

“En materia del plan y el presupuesto, hemos insistido en que tiene que acabarse la historia repetida de los incumplimientos y los sobregiros” dijo entrando en asignatura delicada “… desde ahora el plan y el presupuesto son sagrados y se elaboran para ser cumplidos, no para conformarnos con justificaciones de cualquier tipo y hasta con imprecisiones y mentiras, intencionadas o no, cuando no se logran las metas trazadas”. Para aclarar el criterio expuso que a veces algunos, incluso sin intenciones fraudulentas, son inexactos o no comprueban los datos que suministran y ello lleva decisiones erróneas a escala de país. Tanto esos individuos como quienes incurren en otras irregularidades serias deben ser separados del cargo.

Reiteró el dirigente cubano su insistente llamado a que todos opinen sobre los Lineamientos para el VI congreso del PCC, compendio en el cual se proyectan las estrategias fundamentales que transforman la economía de la Isla y muchos conceptos sobre su funcionamiento “…con el propósito de hacer sustentable e irreversible el Socialismo en Cuba”, expuso Raúl. En ese documento que se debate en todos los niveles de la sociedad, trabajaron once comisiones de economistas, contadores y otros especialistas durante poco más de un año.

“Es preciso poner sobre la mesa toda la información y los argumentos que fundamentan cada decisión y de paso, suprimir el exceso de secretismo a que nos habituamos durante más de 50 años de cerco enemigo…”

Anunció, asimismo, que el año entrante se realizará la Conferencia Nacional del Partido marco para estudiar, entre otros temas, “las modificaciones a los métodos y estilos de trabajo de la organización partidista, ya que, a consecuencia de las deficiencias presentadas en el desempeño de los órganos administrativos del Gobierno “ asumió funciones que no le son inherentes. “El Partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades del Gobierno, a ningún nivel, que es a quien corresponde gobernar, cada uno con sus propias normas y procedimientos, según sus misiones en la sociedad”, dijo.

“Se trata sencillamente de transformar conceptos erróneos e insostenibles acerca del Socialismo, muy enraizados en amplios sectores de la población durante años, como consecuencia del excesivo enfoque paternalista, idealista e igualitarista que instituyó la Revolución en aras de la justicia social”, explicó, alertando que “Muchos cubanos confundimos el socialismo con las gratuidades y subsidios, la igualdad con el igualitarismo (…), que beneficia lo mismo a los que trabajan y a aquellos que no lo hacen…” Puso de ejemplo a la libreta de abastecimientos que entrega productos subsidiados tanto a quienes lo requieren como a aquellos no necesitados… “ generando prácticas de trueque y reventa en el mercado sumergido, entre muchos etc. etc.

En esa línea el mandatario se refirió al fortalecimiento del papel del salario en la sociedad lo cual “… sólo será posible, si a la par de reducir gratuidades y subsidios, elevamos la productividad del trabajo y la oferta de productos a la población”. Tomando temores a cambios anunciados, Raúl apuntó que en ese tema, tanto “como en la reducción de las plantillas abultadas, el Estado Socialista no dejará desamparado a ningún ciudadano y mediante el sistema de asistencia social, asegurará que las personas impedidas para trabajar reciban la protección mínima requerida. En el futuro existirán subsidios, pero no a los productos, sino a las cubanas y cubanos que por una u otra razón realmente los necesiten”.

Yendo a tópicos particulares que sirven para ejemplificar algunas de las máximas expuestas, hizo referencia a lo imprescindible de crear en el país aquello que se desea o precisa “Si queremos seguir tomando café puro y sin racionamiento, la única solución es producirlo en Cuba, donde está probado que existen todas las condiciones para su cultivo, en cantidades suficientes que satisfagan la demanda y hasta exportarlo con la más alta calidad.

“Estas decisiones, y otras que será necesario aplicar, aunque sabemos que no son populares, sí son obligadas para poder mantener y mejorar incluso los servicios gratuitos de salud pública, educación y la seguridad social a todos los ciudadanos”, abundó.

Aclarando conceptos especificó que “La planificación y no el libre mercado será el rasgo distintivo de la economía…” y en cuanto a visiones estrechas sobre el trabajo por cuenta propia, expuso que si es una alternativa más de empleo, capaz de elevar la oferta de bienes y servicios y aliviar la carga del Estado “corresponde (… ) facilitar su gestión y no generar estigmas ni prejuicios hacia ellos y para eso es fundamental modificar la apreciación negativa existente en no pocos de nosotros hacia esta forma de trabajo privado”. Para eliminar dudas o comentarios infundados dio seguridades de que es algo sin muy estudiado y sin retroceso.

Como parte de los nuevos momentos que han comenzado, Raúl aludió a la incultura fiscal existente: ” A escala de toda la sociedad, debemos fomentar los valores cívicos de respeto y cumplimiento por los contribuyentes de sus obligaciones tributarias, (…) bonificar a los que cumplen y sancionar la evasión de impuestos”.

La agricultura que en proyectos, debates o la praxis tiene sitio destacadísimo, Raúl Castro aludió a que pese al “avance logrado, falta mucho por hacer es la atención a las distintas formas productivas en la agricultura, de modo que se eliminen las diversas trabas existentes para potenciar las fuerzas productivas en nuestros campos y que, en correspondencia con el ahorro en la importación de alimentos, los agricultores obtengan ingresos justos y razonables por su sacrificada labor, lo cual no justifica que se impongan precios abusivos a la población”.

En varios momentos fue crítico: “Nos faltó cohesión, organización y coordinación entre el Partido y el Gobierno; en medio de las amenazas y urgencias cotidianas descuidamos la planificación a mediano y largo plazos, no fuimos suficientemente exigentes ante violaciones y errores de carácter económico cometidos por algunos dirigentes y también demoramos en rectificar decisiones que no tuvieron el efecto esperado”.

Espacio particular dedicó a los jóvenes a quienes se dedica la Revista Militar con motivo del 50 aniversario de la victoria de Girón, porque, “Esta Revolución es obra del sacrificio de la juventud cubana: obrera, campesina, estudiantil, intelectual, militar; de todos los jóvenes en todas las épocas que les ha tocado vivir y luchar. Esta Revolución la conducirán adelante los jóvenes plenos de optimismo e inconmovible fe en la victoria”.

Dentro de lo mucho que queda fuera de esta sintética referencia, están los aludidos al cuerpo de leyes que respaldan o serán aprobadas para los cambios estructurales en ciernes. La disposición del estado a no permitir inversiones si no están bien fundamentadas, la anulación sucesiva de trámites y prohibiciones que causan engorro a la población o facilitan delitos y un grupo de aspectos –incluyendo relaciones exteriores- que como hemos prometido, desglosaremos para ustedes con criterios especializados y populares.

Después del receso navideño, los periodistas de Progreso Semanal/Weekly escribirán sobre estos temas.

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