Por: Harold Cárdenas Lema
Ésta es obra de todos nosotros: tanto de los ‘barbudos’ como de los lampiños; de los que tienen abundante cabellera, o de los que no tienen ninguna, o la tienen blanca. Esta es la obra de todos nosotros”
Fidel Castro
Del Quinquenio Gris en Cuba se ha escrito mucho en los últimos años, a raíz de la llamada Guerra de los Correos se trató de exorcizar este demonio del pasado que cada cierto tiempo parecía resurgir. Lo cierto es que muy poco queda de los criterios en extremo intolerantes y sectarios que ensombrecieron nuestra política cultural en los años setenta y un poco más, aún así resulta válido recordar lo ocurrido, descubriremos que estudiando nuestra historia, hallaremos la raíz a los errores del presente.
Existen dos discursos políticos que definieron la época, en lo que se conoce como las Palabras a los Intelectuales, Fidel prometía que en Cuba no se permitirían los excesos cometido en otros países socialistas, su discurso era a todas luces tranquilizador y lo mostraba como el gran estadista que sería, pero sucedió que dicho encuentro se tradujo en la mente de muchas personas a través de una frase que resalta por su ambigüedad: “dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”, lo que quedó dentro y fuera, estuvo a la merced de la imaginación de los funcionarios de la época.
El segundo discurso, y que marcó la política social de la época, fue pronunciado el 13 de marzo de 1963, cuando Fidel dijo que “todos son parientes: el lumpencito, el vago, el elvispresliano, el «pitusa»”, estaba incluyendo en la misma lista a los rockeros y homosexuales, junto a los delincuentes, vagos y contrarrevolucionarios. Su preocupación era válida pero la clasificación que hacía era fatal para estos estratos, si queremos hacer justicia habría que agregar que no se trataba de una opinión de un estadista, la Cuba de la época era francamente intolerante y no estaba preparada para los fenómenos musicales que ocurrirían ni la Revolución Sexual que ya tenía lugar.
En los años sesenta y setenta, gracias al estigma del “diversionismo ideológico”, la música que llegaba a la isla proveniente del extranjero, sufría la censura oficial. De esta forma se puede entender cómo estuvimos parcialmente ajenos a fenómenos musicales internacionales, se cometió el error imperdonable de proscribir a los Beatles y otros grupos en el país. Irónicamente, mientras en nuestro país los chicos de Liverpool eran vistos como armas del imperialismo, en Estados Unidos se les veía en algunos círculos como armas del comunismo. De la noche a la mañana, a raíz de las amenazas provenientes de EU, el arte se convertía en arma de lucha, y fue así cómo la música anglófona se convirtió en debilidad ideológica y fue desterrada de emisoras radiales y clubes nocturnos.
A partir de 1966 comenzó a permitirse un poco de música anglosajona en la radio, y el primer programa en transmitirla parece haber sido Nocturno, de Radio Progreso, siempre de manera controlada y en una cantidad menor que la música en español. A partir de 1967 descubrieron una nueva fórmula, los españoles estaban versionando las canciones americanas e inglesas, ya en nuestro idioma se podían transmitir a discreción. El país se inundó de música española: los Fórmula V, los Brincos, los Pasos, los Mitos, los Mustang y muchos otros grupos tuvieron un tremendo éxito en la isla, sencillamente imitando la música prohibida en Cuba, pero al hacerlo en español contaban con la anuencia de las emisoras. Fue así cómo nos quedamos con las imitaciones en vez de los originales, los efectos aún son perceptibles en la actualidad, los cubanos conocemos estos grupos hasta la saciedad pero en cambio ignoramos la mayoría de los clásicos anglosajones.
En los años setenta la música rock internacional fue vista cómo sinónimo de rebeldía, de manifestación contra el poder hegemónico, a favor de movimientos sociales y contra la guerra en Vietnam. Mientras, llama la atención que en la prensa ni nos enteramos de festivales como el de Woodstock, parecía que el mensaje pacifista allí expresado, no era noticia para nuestros medios. Perdimos en aquellos tiempos la oportunidad única de identificar al movimiento hippie internacional, con la Revolución que ocurría en Cuba en esos momentos, pues ambos tenían mucho en común en su forma y contenido revolucionario. El rock anti-sistema norteamericano hubiera tenido un escenario de lujo en La Habana o Varadero, en cambio preferimos auto-marginarnos de este movimiento, craso error.
Lo peor de esos tiempos lo señala Ernesto Juan Castellanos cuando dice que “lejos de comprender e integrar a los jóvenes cubanos con inclinación hacia la música rock a la nueva obra social que construía, la Revolución optó por marginarlos y aislarlos junto a sus inclinaciones culturales. Comenzó a alejar así a una importante cantera de jóvenes a quienes, en respuesta, tampoco les interesó comprenderla a ella”. Todo esto fue responsabilidad de aquellos que veían síntomas de diversionismo ideológico en quien hablara inglés y tuviera pelo largo, al final, estos censores eran contrarrevolucionarios o al menos anti-revolucionarios en su pensamiento.
Hubo que esperar cuarenta años para que John Lennon pudiera sentarse en un parque habanero, si bien en décadas pasadas poseer un disco de los Beatles podía representar un dura reprimenda y ser tildado de blandengue, actualmente la canción Imagine de Lennon se transmite entre la Mesa Redonda y el Noticiero Nacional, si esto no es ejemplo de lo relativo de nuestras vidas, no sé qué lo será.
Hace pocos días presencié un debate entre dos amigos, uno se quejaba de que hay quienes emplean el Quinquenio Gris como recurso y padecen de un victimismo exacerbado, este fenómeno es cierto y lo he observado más de una vez, pero el otro le replicaba con un argumento infalible: el Quinquenio merece ser recordado cada vez que amerite, es algo así como el Holocausto, ¿a quién se le ocurriría reclamar que los judíos hagan tabula rasa de lo ocurrido en la II Guerra Mundial?
¿A quién se le ocurre pedirle a las víctimas de los excesos de los años setenta, que pasen página y olviden su pasado? Ciertamente no a nosotros, en los próximos días hablaremos sobre los rockeros, los homosexuales, los religiosos y todos aquellos que fueron a parar al sótano de una biblioteca, a la UMAP o a una industria metalúrgica, por el pecado de no cumplir el patrón que se trató de imponer en la isla. Es una de nuestras deudas pendientes como país, a ellos dedicamos estos escritos.
17 Respuestas a Quinquenio Gris: la música “prohibida”
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SAUCEDO MIAMI | febrero 6, 2012 a las 8:23 am | Responder
¡Uds los comunistas siempre con tan buenas razones! Pero yo los quiero lejos, pero muy lejos de mi.
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SAUCEDO MIAMI | febrero 6, 2012 a las 8:30 am | Responder
Ah, se me quedaba algo… A mi no me gustan los grandes estadistas. Yo prefiero humildes administradores del estado, electos por el pueblo. ¡ Hombre mediocre de mí! De sólo ver que un Inca se puso el nombrete de Pachacuti (El Que Estremece La Tierra) y que otro dijo “En mi reino no nada pez ni vuela pájaro si yo no lo permito,” fue suficiente para que muriese mi afición por los Incanatos.
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Capitán Nemo | febrero 6, 2012 a las 8:31 am | Responder
Muy buen texto de Harold,muy bien escrito y documentado.Los muchachos de LJC sin ser periodistas de profesión hacen esta labor mejor que los que lo hacen para los somníferos Granma y J.R.Osmany escribió recientemente que aprueba el deporte profesional.Peralo escribió que estaba en desacuerdo con Castro 2 y Harold nos deja este trabajo.Tratándose de Cuba y los contextos que todos conocemos,casi todos sería mejor,es un ejemplo de periodismo valiente.
Solo no concuerdo en algo.No hubo malas interpretaciones.La orden fue triturar todo lo que fue triturado.
Felicidades a Harold y saludos -
los asesinado en cuba | febrero 6, 2012 a las 8:31 am | Responder
xx | febrero 5, 2012 a las 7:11 pm | Responder
El Veraz. | San Juan, Puerto Rico | Domingo, 5 de Febrero
Víctimas Cubanas de la Mal Llamada Revolución- Si usted piensa al estilo de los inmorales Gabriel García Márquez,
Rigoberta Menchú o Adolfo Pérez Esquivel, así como el sector de las Madres de la Plaza de Mayo y su presidenta Hebe Bonafini… que no les importan las victimas de más de 40 años en el poder del gobierno fascista cubano, para usted no es esta página.- Si usted es un izquierdista de café con leche, no necesita leerla.
- Si usted es de los turistas extranjeros que viajan a Cuba a abusar y aprovecharse del hambre y la miseria del pueblo cubano… mancharía esta página con su lectura.
- Si usted es de los extranjeros que viaja a Cuba e inmoralmente negocian con el gobierno cubano y de esa manera ayuda a prolongar la agonía del pueblo cubano, usted no necesita hacerlo.
- Si usted es de los cubanos que aún estando fuera de la isla, con la barriga llena, aplauden aún, al gobierno cubano o le hacen el juego, pare aquí mismo, no siga leyendo.
- Si usted es de los que olvido la tierra que los vio nacer… usted perdió el ser, usted lo perdió todo, no hace falta que lo lea.
Pero si usted no es nada de lo anterior, entonces tiene toda la moral del mundo para hacerlo, entonces mire el horror de mas de 40 años de Dictadura castrista, estos son solo algunos de los que se han podido contabilizar… unas 3223 víctimas
Un día, nos quedaremos horrorizados, pensando que lo habiamos visto todo, cuando descubramos que esta lista, no es mas que una aguja perdida en un pajar, comparado con todo el crimen llevado a cabo por un gobierno fascista disfrazado de izquierda.
ENERO
Enero – Febrero – Marzo – Abril – Mayo – Junio – Julio – Agosto – Septiembre – Octubre – Noviembre – Diciembre
Enero 1959, Fusilado, La Cabaña Ramón Telles Cisneros
Enero 1959, Fusilado, La Cabaña Roberto Tabares Alfonso -
Napo | febrero 6, 2012 a las 8:32 am | Responder
Harold, opiniones aparte, me quito el sombrero ante ti. Luego comento el post.
Te felicito. -
Tony | febrero 6, 2012 a las 8:39 am | Responder
No olvidemos, que a Julio Iglesias, lo “castigaron” por venir a vivir en los EEUU, nunca lo ponian en la Radio o la TV, la pelicula “La vida sigue igual”, desaparecio de los cines, decadas despues le permitieron regresar, no solamente en la Radio/TV, sino que le han permitido visitar La Habana, de forma privada en su yate, como diria Don José, este Fidel, hoy de este lado, mañana del otro.
Saludos
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gabrieldelpino | febrero 6, 2012 a las 8:52 am | Responder
El realidad el Quinquenio Gris no finalizó, sino que la represión cultural fue aflojándose poco a poco en un proceso que está continuando ahora mismo.
Para empezar hay libros prohibidos en Cuba. Por ejemplo los libros de Yoani.
Además ahora mismo mas que reprimir estílos artisticos se reprimen a los artistas que opinan contra el régimen. En ocasiones se llega al ridículo. Por ejemplo, la insistencia en no nombrar a músicos cubanos exiliados cuando reciben un Grammy es patética.
En Gramma dan listados de cubanos con el Grammy ignorando a unos cuantos músicos instalados en Miami.
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Napo | febrero 6, 2012 a las 8:55 am | Responder
Verga, compadre, si nos tomáramos un trago cada vez que usté menciona a la susodicha, tedríamos cirrosis hepética. Oiga, que cansa usted mas que los Testigos de Jehová y los Mormones juntos!
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gabrieldelpino | febrero 6, 2012 a las 9:05 am | Responder
Pongo el caso de Yoani como un caso obvio de represión cultural. Sus libros no pueden entrar en Cuba. Incluso están requisando los ejemplares que le mandan las editoriales.
Es el único caso de prohibición expresa de un libro en Cuba que conozco, aunque supongo que habrán mas casos.
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Capitán Nemo | febrero 6, 2012 a las 9:25 am |
Das deseos de arrojar.Deja eso o lárgate al blog de ella a babosear todo le que te la gana.Aburres chico,aburres y repugnas mucho con tu monotema.Ten la verguenza de ser consecuente con tus propias palabras de “no comentar nunca más en este blog”.
“único caso de prohibición que conozco”.Ella,por encima de Cabrera Infante y Vargas Llosa.Repugnas,chico,repugnas mucho! -
jorgealejandro. | febrero 6, 2012 a las 9:26 am |
Gabriel:
En la ultima feria del libro a la que fui en Cuba, aparecia a la venta el libro “Cuba, Espana; Espana, Cuba”, de Moreno Fraginals. Tan pronto se dieron cuenta de que estaba expuesto al publico, lo desaparecieron del mapa. Ese es un libro prohibido en Cuba. Otro libro prohibido es “La Izquierda Desarmada, “, de Jorge Castaneda. Jorge Luis Borges estuvo vetado en las editoriales por decadas. Lezama tambien; y Severo Sarduy; y V. Pinera. Pablo Neruda estuvo vetado por buen tiempo, Milan Kundera, tambien. “Archipielago de Guilag” Y “Doctor Zhivago” estan vetados; y si a Dulce Maria Loynaz no le hubieran dado el Premio Cervantes, seria una poetisa olvidada, o conocida solo por los eruditos. En Cuba ( Y soy testigo de esto) se han reeditado libros escritos por un colectivo de autores donde se han omitido los nombres de uno o varios de ellos, por haber abandonado el pais. O sea, no respetan ni siquiera el derecho de que el nombre del que lo escribio aparezca en la portada del libro.
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Napo | febrero 6, 2012 a las 9:10 am | Responder
Hepática, debe decir.
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gabrieldelpino | febrero 6, 2012 a las 9:03 am | Responder
El Quinquenio Gris no comenzó exactamente con las famosas “Palabras a los Intelectuales” de Fidel. Comenzó con la terrible represión cultural del caso Padilla y su libro de poesías “Fuera de Juego.” De hecho las palabras de Fidel fueron una reacción al caso Padilla.
Todo comenzó con la premiación de “Fuera de Juego” en un concurso de la UNEAC. Maniobraron todo lo que pudieron para evitar que se llevase el premio. Y, en cuanto se hizo inevitable, terminaron por encarcelar a Padilla.
Padilla en su libro de memorias asegura que fue sometido en la cárcel a torturas. Lo cual tiene su credibilidad ya que de la cárcel fue al hospital donde estuvo recluído con el hígado dañado debido a las inyecciones de pentotal de los interrogatorios.
En la cárcel le obligaron a firmar un documento donde se autoinculpaba de un montón de barbaridades. Para ello le amenazaron con someter a su mujer Belkis Cuza Male al mismo calvario al que le sometieron a él.
Después le obligaron a una sesión pública de autoinculpación en la sede de la UNEAC en una habitación cerrada donde reunieron a la flor y nata de los intelectuales cubanos. En esa sesión de autoinculpación también tuvo que acusar a un buen número de compañeros suyos –incluyendo a su propia esposa— que tuvieron que improvisar sus propias autoinculpaciones.
Padilla paso de ser un comunista convencido con altos cargos en el régimen a ser un exiliado en los Estados Unidos. Era una persona con una cultura increíble que hablaba con fluidez seis idiomas.
Padilla es un ejemplo mas de como se desaprovecha el trabajo de un cubano con un talento enorme por motivos políticos.
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Mahavishnu | febrero 6, 2012 a las 9:11 am | Responder
Buen post, Harold
Solo dos cosas señalar :
1) las prohibiciones siguen vigentes hoy; solo se ha reducido su número
2) la dictadura no consiguió proscribir nada de la cultura occidental (a la que pertenecemos). la idea que tienen las dictaduras de que controlan las mentes de sus súbditos es siempre exagerada -
William | febrero 6, 2012 a las 9:11 am | Responder
Hay tantas cosas por recordar y eliminar que la lista se agranda cada vez más. Se dice pero persiste, los errores se cometieron, se cometen y se seguiran cometiendo pero no importa seguimos adelante.
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jorgealejandro. | febrero 6, 2012 a las 9:15 am | Responder
“Dame la mano, y danzaremos
dame la mano, y me amaras;
como una sola flor seremos,
como una flor, y nada mas.”
“Te llamas Rosa; y yo, Esperanza
Pero tu nombre olvidar’as,
porque seremos en la danza
como u na flor y nada mas”Por musicalizar estos versos inolvidables de Gabriela Mistral, fue estigmatizada y vetada Teresita Fernandez, porque, segun uno de los “parametradores”, eran “una incitacion al lesbianismo”.
De igual manera, fue discriminado e ignorado el mejor declamador de AL: el maestro Luis Carbonell, mentor de tantas glorias de Cuba.
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Napo | febrero 6, 2012 a las 9:35 am | Responder
Reinaldo Arenas es otro de los grandes prohibidos.
Pedro Juan Gutiérrez, que aún vive y ha publicado en el mundo entero, todavía no ha podido hacerlo en Cuba. Por cierto a este último lo conocí personalmente en un Hay Festival, en Cartagena de Indias, y cuando le pregunté: “¿cómo escribe, un tipo como tú, en Cuba?” – “Pues, a c o j o n e s”, me contestó con sorna.