Traducido del más allá por Max Lesnik.
Triste aniversario para los cubanos.
Hoy es 7 de febrero, una fecha que constituye un triste aniversario para el pueblo cubano ya que se cumplen 50 años de la imposición por el gobierno de Estados Unidos de la Ley de Embargo contra Cuba. En 1962 era John F. Kennedy el hombre que ocupaba la Casa Blanca. Ha pasado medio siglo desde entonces y nueve presidentes sucesivamente se han hecho cargo de la jefatura del gobierno norteamericano y ninguno ha tomado la decisión de echar abajo una política fracasada que tanto daño le ha hecho al pueblo cubano como a la propia nación americana.
Dijo alguien una vez que la “Demencia Senil” era cuando una persona continuaba haciendo lo mismo una y otra vez, esperando que en una ocasión el fallido intento diera distinto resultado. Eso me trae a la memoria lo que era burla de toda la muchachada de La Habana Vieja, cuando el “bobo” del barrio iba al cine Verdún de la calle Consulado a ver todos los días la misma película del Oeste con la esperanza de que en una ocasión, al final del episodio cinematográfico fuera el “malo” el que matara al “bueno”.
Al medio siglo de la promulgación de la Ley del Embargo contra Cuba, los Candidatos Republicanos a la presidencia de Estados Unidos siguen diciendo que apoyan el Bloqueo a Cuba. Y el Demócrata Obama lo mantiene. Pudiéramos decir que se trata de un caso de “Locura Senil Colectiva”.50 años de Embargo a Cuba. Triste aniversario.
El voto hispano en las presidenciales.
De acuerdo a una encuesta que acaba de realizar la Cadena Univisión conjuntamente con el Departamento de Noticias de la Cadena de televisión norteamericana ABC, el Presidente Barack Obama derrotaría en el Estado de La Florida al candidato Republicano Mitt Romney por una votación de 50 a 40 por ciento entre los votantes hispanos . Si el candidato Republicano fuera Gingrich el resultado sería Obama 52 % y Gingrich 38 por ciento.
Lo interesante es que en La Florida, donde viven la mayoría de los cubanos, Obama obtendría la mayor parte del voto hispano a pesar de que los cubanos se inclinan masivamente a favor de los Republicanos.
La razón es muy simple. El voto cubano ha ido descendiendo en los últimos años proporcionalmente en relación a los otros segmentos hispanos de La Florida. Hace diez años el voto cubano-americano en La Florida constituía el 75 % de los electores hispanos. En el año 2008 el voto cubano descendió a un 40 por ciento y en la actualidad apenas llega a un 36 por ciento.
La retórica anti-inmigrante de los Republicanos hace que la inmensa mayoría de los electores hispanos- con la excepción de la derecha cubana del sur de La Florida- se incline a votar por los Demócratas.
Lo que está en disputa es el bloque de los 29 votos electorales del Estado de La Florida, que pueden ser decisivos para ganar la presidencia de Estados Unidos. Los Republicanos apuestan en La Florida al voto cubano de la derecha. Los Demócratas apuestan al resto de los hispanos y a buena parte de los cubanos “moderados” que votaron por él en las elecciones del año 2008.
Los cubanos de derecha quieren que los Republicanos ganen la presidencia para de nuevo implantar las restricciones de viajes a Cuba como en tiempos de Bush. Pero una buena parte de electores de origen cubano están dispuestos a votar por los Demócratas en la esperanza de que en un nuevo mandato de Obama en la Casa Blanca cambie favorablemente hacia un mejoramiento de las relaciones con Cuba.
Se nota la diferencia. Y como decía Cantinflas: “Ahí está el detalle.”
“Esa cuenta no la brinca un chivo”.
Hubo una época en que nuestro Duende Habanero y el hombre más “rico” de Cuba eran amigos y colegas en la profesión periodística, cuando ambos trabajaban para el diario Juventud Rebelde y se saludaban a la entrada de la redacción con un efusivo grito de ¡Viva Fidel!, seguido de un no menos emotivo ¡Patria o Muerte”, venceremos.
Pero los tiempos cambian y la gente también. A veces nuestro Duende Habanero se encuentra en la calle con el hombre más rico de la isla - que va acompañado de su mujer- pero éste le esquiva la mirada y se hace como el que no lo conoce, para evitarse así el saludo.
O quizás sea porque el hombre “rico” piensa que nuestro pobre y humilde Duende Habanero le va a pedir algún dinero..
Alguien le sacó la cuenta de lo que tiene, por lo que se ha publicado en la prensa extranjera. Un Premio a su mujer del diario el País de España, 50 mil Euros. Otro premio de una universidad norteamericana, 10 mil dólares. Una donación “anónima” gestionada por Carlos Alberto Montaner, 50 mil dólares más. Y 100 mil Dólares depositados en una cuenta en un Banco de Madrid, también a nombre de su señora esposa. Ya suman unos 250 mil dólares. A eso hay que agregarle lo que le pagan todas las semanas por lo que él escribe con la firma de su señora y que le publican en la prensa extranjera. Con todo ese dinero en su bolsa, sin duda mi ex colega de Juventud Rebelde es un hombre muy, pero que muy rico, si como el mismo dice, el cubano de a pie se ha acostumbrado a vivir con el equivalente de apenas 300 pesos mensuales en moneda nacional.
“Esa cuenta no la brinca un chivo”, le dijo al El Duende Habanero alguien que también conoce de atrás, al “Macho” más rico de Cuba. Tiene fama de duro y en la sala de su apartamento- muy bien montado por cierto- dicen que tiene puesto un cartelito que proclama : “Si fio, pierdo lo mío. Si presto al cobrar molesto y si doy a la ruina voy. Por eso ni fio, ni doy ni presto”.
Sin duda que además de feo y macho también es sabio, el hombre más rico de Cuba. Suerte de tener fuera de Cuba una cuenta bancaria que no la brinca un chivo.
Uno que se va de marcha atrás.
Por ahora no les digo el nombre pero les adelanto que en cualquier momento se produce la noticia de que un recién llegado opositor del gobierno cubano, que aquí lo recibieron como un “héroe”, anda haciendo gestiones para regresar a Cuba decepcionado de como le han ido las cosas por acá. Les adelanto la noticia sin darles el Santo. Y lo que sea sonará.
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.