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martes, 4 de septiembre de 2012

Ocho empresas brasileñas del sector textil y del calzado buscarán negocios en La Habana

La Habana

Empresas brasileñas del sector textil y del calzado efectuarán el viernes en La Habana una ronda de negocios, a fin de elevar el intercambio bilateral, informó la Cámara de Comercio de Cuba (CCC), reporta la agencia oficial Prensa Latina.

El encuentro, en el que participarán ocho compañías del país suramericano, es organizado por esa entidad estatal y la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil).

En la inauguración del foro intervendrán los presidentes de la CCC y Apex-Brasil, Estrella Madrigal y Mauricio Borges, respectivamente.

Apex-Brasil, con oficina en La Habana, tiene la misión de promover las exportaciones de productos y servicios brasileños, contribuir a la internacionalización de las empresas de esa nación y atraer inversiones extranjeras directas, según Prensa Latina.

La noticia de que ocho de sus empresas buscan oportunidades en la Isla coincide con la entrada en vigor de nuevas regulaciones aduaneras que suben los impuestos a las importaciones no comerciales, principalmente de ropa, calzado, jabón, alimentos y otros bienes de uso personal.

Desde el lunes, los cubanos deben pagar más por la recepción de paquetes procedentes del exterior. Los pasajeros de aerolíneas vieron cambiar en agosto las normas sobre los aranceles para los productos que llevan a la Isla.

Ambas vías son fuentes de suministro crucial para muchas de los pequeños negocios privados que el Gobierno dice querer alentar para reducir el tamaño del plantillas estatales.

Brasil es uno de los principales socios económicos del régimen cubano.

Actualmente el Gobierno brasileño financia el 85% de las obras de ampliación del puerto habanero del Mariel, que implican una inversión total de unos 800 millones de dólares.

Asimismo, colabora con La Habana en el desarrollo del cultivo de la soya y el maíz, y en otros proyectos.

La semana pasada, el Gobierno de Dilma Rousseff prestó al de Raúl Castro otros 200 millones de dólares para el programa alimentario de Cuba, según reportes oficiales.