A propósito de ´´LA VERDAD DE ANDRÉS GÓMEZ sobre las reformas arancelarias en Cuba´´ y ´´LA VERDAD DE ALEJANDRO CRUZ´´ al respecto.
Conozco pocos cubanos que no se crean ´´dueños absolutos´´ de la VERDAD, y como tal y por ello, también a veces soy absoluto con la mía y la digo y la repito y la disfruto y me la creo y…en fin, me encanta, sencillamente, ser uno más. Si a ese poder no le sumas el de la obligada ´´discusión´´ en cualquiera de sus variantes: pausada, serena, agitada, acalorada, sofocante, irritante o apasionada, será difícil que en cualquier lugar de la Tierra puedan reconocerte como ese cubano que eres y de lo cual tanto presumimos con orgullo.
Después de leer lo que piensa Andrés Gómez sobre las reformas arancelarias en Cuba (por supuesto que viviendo, como vivo, en Cubita La Bella) celebro de Alejandro Cruz el haber optado por la ´´fusión´´ de las variantes que menciono, logrando él, de una manera serena y apasionada, debatir con lógica extrema un asunto tan controvertido como el de marras.
Salvo el criterio de Andrés y el de los funcionarios que adoptaron las medidas, así como la repetición de la ´´bonanza´´ de las mismas por parte de unos pocos periodistas, no he podido escuchar (aclaro que al menos yo) una sola frase, palabra o abreviatura de elogio popular hacia las mismas. Lamentablemente Andrés Gómez no nos ha podido acompañar físicamente (salvo sus visitas a la isla) en todo este proceso revolucionario, a pie y bloqueados por ese imperio donde también lamentablemente él reside, por lo que sus ´´verdades´´ podrán parecerse a las nuestras pero ´´no son las mismas ni son iguales´´.
Coincido no solo con Alejandro; también con Juan, Pedro, Lucía, Marta o Vladimir, (que pudieran ser el maestro, la enfermera, el limpiabotas o el funcionario) gente de mi barrio, montados o ´´de a pie´´, lo mismo da; cultos, incultos, inteligentes o mononeuronales, cuando hablan de que lo primero que hay que hacer es articular la red de comercio, reformarla, escuchar opiniones y tener la voluntad por parte de aquellos a quienes corresponda hacerlo... ¡Qué pobreza de ideas es el tener que relacionar de algún modo la sobrevivencia con el ´´mercado negro´´!!!. Esto solo ocurre cuando está cuasi extinguido el ´´mercado blanco´´ (y conste que el racismo a interpretar no es mío).
No tengo duda alguna (a pesar de la incontenible euforia de Andrés, desde Miami) de que se trata de una de las medidas más impopulares en muchos años. No hablo de aquel prohibido derecho de comprar o vender tu viejo auto de más de cuarenta años, adquirido (comprado lógicamente) con la autorización estatal por tus méritos como excelente trabajador en Cuba o en una misión en el exterior; no es tampoco el caso de una brusca subida de precios a productos como el tabaco o el ron, que son sencillamente vicios…Estamos hablando simplemente de ese ´´fogueo´´ diario para tener en casa un poquito de algo más que la deteriorada canasta básica (¿???)que toca a tu puerta y te acompaña diez o quince días cada mes.
No creo que ´´ EN LA INMENSA MAYORÍA DE LOS CASOS´´ las personas que salen al extranjero se dediquen a importar mercancías a Cuba con fines comerciales. Y ya que comentamos de las nuevas medidas de la ADUANA, ni hablar de ´´eso otro´´(así dice la gente) del envío de paquetes desde exterior y que pagarás como destinatario en moneda libremente convertible (por cierto a muy buena escala) aún cuando tu salario sea en moneda nacional, o seas un simple jubilado a quien tus familiares o amigos pretenden ayudarte un poquitín.
En fin, y repito, que cada cual tiene su verdad y se la cree. Esta es la mía y por tanto, bien que me la creo.
Otra vez eso de ´´botar el sofá´´ no va conmigo!!!.
Dice Andrés en su escrito, al final: ´´LOS PRÓXIMOS DÍAS, EN SIGUIENTES TRABAJOS, TRATARÉ DE MANERA ESPECÍFICA SOBRE LAS REFORMAS ARANCELARIAS EN CUESTIÓN Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS A ESTOS TEMAS´´…!Ay Andrés, Andrés, con amigos como ´´usté´´… pa´qué quiero enemigos???.
Ariel Alfonso
Cubano en Cuba, de Cuba y desde Cuba…!por suerte y convicción!
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