Por Ruslán Olivares (ruslan.olivares@jovenclub.cu)
Rebel Spirit se anuncia a sí misma como una ”…empresa joven y dinámica ubicada en el sur de España. Compuesta por un equipo multinacional con experiencia en una amplia gama de áreas, desde productos de consumo, la concesión de licencias, merchandising, publicidad, marketing, etc”.
Su nuevo producto estrella es la bebida energética “Che Guevara Rebel Spirit“, que se vende con el slogan “Es hora de tu Revolución”, como si el hecho de beberse un mejunje cualquiera de una lata con la famosa foto de Korda pudiera volver a alguien menos o más revolucionario. Pero así funciona el Capitalismo, donde todo es mercancía, hasta la imagen del que fue la némesis de ese mismo Capitalismo.
No es la primera vez que sucede, y seguro que no será la última. Ya una vez el mismo autor de la icónica foto del Che, Alberto Korda, tuvo que pedir a la Asociación Británica de Amistad con Cuba demandar ante la Alta Corte de Londres a las firmas publicitarias británicas Lowe Lintas y Rex Features por violar su derecho de autor (la foto está registrada en Cuba a su nombre), por usarla en la campaña publicitaria vodka Smirnoff. En ese momento Korda calificó la acción como “…una falta de respeto a un personaje de la historia contemporánea cubana”.
Mas, como el Che vende, los intentos de lucrar con su imagen sólo siguen, y siguen, y siguen… La misma y súper poderosa Mercedez Benz lo utilizó en 2012 al presentar su proyecto CarTogether, sustituyendo la estrella de la boina por el logo de la empresa. En esa ocasión un alto directivo de la multinacional dijo con total desparpajo mientras se veía de fondo al Che: “Algunos colegas todavía creen que compartir carro raya con el comunismo (…). Pero si ése es el caso, ¡viva la revolución!”.
Un colega y amigo de paso por Suiza comentaba asombrado en su blog como en un local de comida rápida perteneciente a la cadena “HolyCow”, especializada en carne de res, se había encontrado todo un montaje publicitario alrededor de la imagen del Che con el objetivo de vender hamburguesas. Incluso hasta el punto de convertir al mítico guerrillero en la caricatura de un torito con una espumadera.
Y como en todas partes cuecen habas hasta una reputada empresa cubana quiso su espacio en este mercado creciente de la imagen del Che Guevara convirtiéndolo en un perfumito, lo que provocó una fuerte protesta en las redes sociales cubana y un pronunciamiento del Consejo de Ministros dejando bien claro que los símbolos son sagrados y, por lo menos en Cuba, con lo héroes no se lucra.
Sin embargo, y aquí es donde tenemos que mirarnos el ombligo, también hay que poner orden en casa; porque los primeros que hemos reducido al Che a un mero símbolo comercial hemos sido nosotros los cubanos. Fueron nuestras las empresas pioneras en eso de meroliquear llaveros, boinas y maracas con la fotico del Che para vendérselos a los turistas que venían en busca de lo exótico de la Revolución. Ellos aprendieron de nosotros que el Che es una mina de oro; y por supuesto que del Capitalismo saben mucho más y, sobre todo, tienen menos escrúpulos.