Cuando los locos andan sueltos.
De nuevo el pueblo norteamericano vive una tragedia de violencia y horror cuando un joven enmascarado- otro loco suelto- irrumpió anoche en un teatro disparando a diestra y siniestra, rifle en mano, dando muerte a 12 espectadores inocentes cuando estos se encontraban en la sala de un teatro de la ciudad de Denver, en el Estado de Colorado, presenciando la proyección en estreno de una nueva película hollywoodense de las aventuras de ”Batman : El Caballero de la Noche”.
¿ Por qué suceden cosas como estas en el mundo revuelto y brutal en que vivimos? La respuesta nos las pueden dar solamente los psicólogos y los psiquiatras. La violencia desenfrenada cobra tantas vidas como las más devastadoras y fulminantes enfermedades. En la sociedad moderna del capitalismo mas desarrollado que se dice “ el mundo civilizado” nadie está a salvo de la irrupción repentina de uno de esos locos sueltos que se creen vengadores errantes a lo “ Batman” o “Supermán”, surgidos del mundo de la fantasía del cine norteamericano que con su mal ejemplo se ha apoderado de las mentes de tantos y tantos desequilibrados que andan en busca de a quien matar para descongestionar sus frustraciones.
Vivimos en una sociedad enferma en la que nadie está a salvo. La muerte nos acecha a la entrada de un cine, un estadio de pelota, un colegio, una parada de autobuses o una estación de trenes del Metro de New York, Madrid o Paris.
Mientras tanto, hay algunos por acá que deliran de alegría con la noticia de que hubo tres muertos por Cólera en Manzanillo o que hay diez habaneros hospitalizados con Dengue en la capital cubana. Eso me hace recordar el lema publicitario de una popular marca de cigarrillos de la Cuba en que El Duende era joven : “Pruebe y compare”. Ahí se las dejo y los pongo a pensar.
La lección que nos llega de España.
Los españoles están indignados- “encojonados” dicen ellos- y saliendo a las calles a protestar por cientos de miles contra los duros ajustes económicos que les está imponiendo el gobierno derechista de Mariano Rajoy “para sacar el país de la crisis en que la dejó el gobierno de la izquierda de Rodríguez Zapatero”, dicen los del Partido Popular.
En Estados Unidos los Republicanos dicen lo mismo que decía Rajoy cuando aspiraba al gobierno desde la oposición. Que Obama tiene la culpa del desastre de la economía que en realidad heredó de Bush. Los españoles le creyeron el cuento a Rajoy y votaron por él para llevar a la derecha al poder. Ahora están arrepentidos del error y tienen que pagar su culpa.
Que lo de España sirva de lección. El Duende no se equivoca cuando dice que hay que votar por Obama aunque sea tapándonos la nariz. Dice una frase muy popular entre los españoles : “De Madrid al cielo”. Pues bien en Madrid votaron por Rajoy y en vez de ir al cielo, fueron a dar al mismísimo carajo. Aquí puede pasar lo mismo. Pero yo no me iré al carajo porque si los Republicanos ganan las elecciones, yo que vivo en Miami y ya estoy en él.
Los “Presidentes” que nunca fueron.
Un amigo de El Duende periodista de profesión, está recopilando datos para escribir un libro con el sugestivo título de “Los Presidentes que nunca fueron”. La lista de los “Presidentes” frustrados que nunca llegaron a sentarse ni por un segundo en la silla palaciega de Cuba, la encabeza Andrés Rivero Agüero, el hombre que el dictador Batista escogió para que le sucediera en el cargo, de no haber triunfado la Revolución el primero de Enero de 1959
Le sigue el Magistrado Piedra Presidente de la Corte Suprema a quien se juramentó con el respaldo de una efímera Junta Militar, como Primer Magistrado de la nación, en la misma madrugada que Batista abandonaba la isla con destino a la Republica Dominicana.
Ya para junio de 1959 cuando la llamada “Conspiración Trujillista” los organizadores de esta incipiente asonada contrarrevolucionaria, habían escogido al ex Representante a la Cámara de los años cincuenta, Arturo Hernández Tellaheche, que en vez de la silla presidencial lo que obtuvo en esa aventura, fue una celda en la prisión de La Cabaña.
Por los años sesenta del pasado siglo XX la lista de los “presidentes que nunca fueron” se hace más larga y vertiginosa. El primero fue el abogado Miró Cardona a quien Washington había escogido para la presidencia de Cuba si hubiera triunfado la invasión de Playa Girón. Claro, Miró tendría a su lado- por si las moscas- a un “hombre fuerte de los americanos”, el muy católico Manuel Artime Buesa.
Después del fracaso de Playa Girón comenzó toda una sucesión de “Presidentes” que nunca fueron. Desde un ex magistrado delirante de Cienfuegos llamado Alabau Trelles hasta un clásico “Bombín” como José Elías de la Torriente, que había ganado cierta notoriedad con el cuento de que tenía un arsenal de cohetes que le habían dado los americanos para derrocar al gobierno cubano. Torriente en su delirante ambición solo logró que le volaran la cabeza de un tiro para así apartarlo de su sueño presidencial.
Otros “Presidentes cubanos que nunca fueron” también aparecen en esta obra, que más bien parece un libreto de sainete del teatro bufo criollo, que un libro de contenido histórico . Uno de ellos fue el “Triple Feo” de Radio-Mambí , en competencia muy activa con el locutor de televisión Manolito Reyes, que hasta tenía formado su equipo ministerial. Y no podía faltar en la lista el simpático tramposo Evelio Estrella, que lo mismo aspiraba al Congreso por el Partido Republicano, diciendo que era íntimo amigo del entonces Presidente Nixon matrero cono él – que le vendía un terreno infectado de cocodrilos en los pantanos de los Everglades.
Después vino la etapa de Mas Canosa y su Fundación Cubana-americana. Tenía dinero y apoyo del gobierno de Washington, pero con su muerte repentina su ambición se fue a bolina.
Con el paso de los años las aspiraciones presidenciales en el exilio han ido decreciendo en número y categoría. Todavía nos queda el abogado Nodal Tarafa, quien se dice Presidente de Cuba por sucesión constitucional. La competencia ahora es entre el batistiano de “La Rosa Blanca” Lincoln Díaz Balart y los “Disidentes” dentro de Cuba, con una larga lista en la que aparecen en primera línea el “Camaján” Santa Cruz, el fañoso Oswaldo Payá y el médico Elías Biscet , que cuando escribimos su nombre en la computadora aparece la palabra “bistec” en vez de Biscet, sabe Dios porque.
En fin, que menuda tarea de investigación histórica le aguarda a mi amigo el periodista, que quiere escribir su libro sobre los “Presidentes cubanos que nunca fueron” . Ah y en el capítulo final de su libro , que no deje fuera al “Piquetero” Saavedra por la Cuba exilada de acá y a “Pánfilo” el del grito de “Jama”, por la Cuba “Disidente de allá. ¡Que también ellos merecen ser “Presidentes” de Cuba. ¿Por qué no?
Y hasta el próximo lunes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.