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jueves, 2 de agosto de 2012

El Gobierno prefiere subvencionar la Ópera de la Calle antes que permitir su gestión privada

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(Foto: Raquel Pérez)

La Habana

Tras el cierre de El Cabildo, el mayor negocio privado de la Isla, las autoridades dicen que la compañía continuará como 'proyecto cultural comunitario subvencionado'.

El Gobierno ha zanjado la polémica por el cierre del negocio El Cabildo a la vieja usanza: subvencionará la parte artística, es decir, la Ópera de la Calle, para evitar su gestión privada.

Un comunicado del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, dependiente del Ministerio de Cultura, señala que la Compañía de Teatro Lírico y Espectáculos Ópera de la Calle "mantiene sus actividades como proyecto cultural comunitario subvencionado".

Las actuaciones se realizan "en su espacio habitual" en el municipio habanero de Playa y, el próximo 25 de agosto, la compañía se presentará en el teatro Carlos Marx, según el organismo.

Recientemente, se cerró El Cabildo, centro donde se desarrollaban las actuaciones de Ópera de la Calle, que contaba con un teatro al aire libre, bar y restaurante con 150 sillas.

El centro ofrecía un espectáculo musical nocturno que mezclaba ópera, zarzuela, rock, pop y ritmos cubanos.

Unas 130 familias cubanas habrían perdido el trabajo a causa del cierre, informó BBC Mundo.

El Cabildo fue construido sobre las ruinas de un edificio derrumbado y su estructura incluía partes de desmanteladas instalaciones portuarias de La Habana.

Por su número de empleados era posiblemente el mayor negocio privado de la ciudad.

Con la venta de comida y bebidas se financiaban los salarios de los músicos, cantantes, bailarines y camareros.

Un artículo de la agencia Reuters habría activado las alarmas del Departamento Ideológico del Partido Comunista. El cantante de 50 años Ulises Aquino, director del proyecto, dijo que lo citaron allí para pedirle explicaciones y unos días después cerraron El Cabildo.

Los acusaron de "enriquecimiento" porque los empleados ganaban salarios mensuales de entre 1.800 y 2.000 pesos, equivalentes a unos 80 dólares mensuales; cuatro veces superiores a los que paga el Estado pero, según economistas cubanos, correspondientes al costo de la canasta básica de una familia.