El autor del libro El capital en el siglo XXI denuncia la hipocresía de la
troika y del Fondo Monetario Internacional sobre la cuestión de la deuda.[1]
1. En el pasado, las deudas
públicas fueron mucho más importantes que la actual deuda de Grecia. Esta se
eleva a 312.000 millones de euros y representa el 170% de la producción anual
del país. La deuda de Grecia en realidad es irrisoria, pues la economía del
país sólo representa el 2% del PIB de la zona euro. Por lo tanto la deuda
apenas representa el 3% del PIB de la zona euro y no constituye un peligro para
el equilibrio económico de Europa.
2. Las grandes potencias
europeas como Francia, Alemania y el Reino Unido también tuvieron en el pasado,
particularmente en el siglo XIX y el siglo XX, una deuda superior al 200% de su
PIB. Cada vez que ocurrió, se encontró una solución.
3. “En
el siglo XX, Francia y Alemania son los dos países por excelencia que nunca
rembolsaron su deuda pública”.
4. “Hay
algo irónico” en exigir a Grecia un rembolso imperativo de su deuda olvidando
que “Europa se construyó después de la Segunda Guerra Mundial sobre ciertos
principios, particularmente la cancelación de las deudas del pasado para
invertir en el porvenir”.
5. Así,
en 1953, Europa decidió colectivamente cancelar toda la deuda exterior de
Alemania pues había “elegido el porvenir”.
6. Existen
varios métodos frente al problema de la deuda. El método lento e ineficiente,
que se aplica actualmente a Grecia, consiste en pedir a la nación que acumule
excedentes presupuestarios (recaudaciones tributarias superiores a los gastos
públicos) y los dedique al rembolso de los créditos. Tiene el defecto de durar
a veces más de un siglo, socavar el crecimiento económico y tener un costo
social muy elevado.
7. “Cuando
se supera cierto nivel de deuda pública hay que utilizar métodos más rápidos”.
Existen tres que se usaron en el pasado: la inflación moderada, los impuestos
excepcionales sobre los patrimonios privados y sobre todo la cancelación de las
deudas.
8. “Hubo
cancelaciones de deudas en la pasado y habrá otras en el futuro”.
9. “Los
gobiernos no tienen el valor de poner [el tema de la cancelación de la deuda]
en la mesa”, lo que de todas formas es inevitable si se quiere salir de la
crisis y “cuanto antes mejor”.
10. Se
presenta al pueblo griego como que vive por encima de sus recursos. No obstante
en la actualidad, bajo el gobierno de Alexis Tsipras, el presupuesto de Grecia
está en equilibrio sin contar el servicio de la deuda. Incluso hay “un leve
excedente primario” equivalente al 1% del PIB, lo que representa 1.830 millones
de euros. El rembolso de la deuda se vuelve insostenible, sobre todo si se toma
en cuenta el hecho de que los bancos privados concedieron a Grecia préstamos
con tasas usurarias que podían alcanzar el 18%, convirtiendo los créditos en
algo matemáticamente impagable.
11. Las
instituciones financieras internacionales exigen a Grecia, en virtud de los
acuerdos impuestos en 2012, que dedique el 4% de su PIB al rembolso de la deuda
durante los 30 próximos años. “El presupuesto total de todo el sistema de la
enseñanza superior griego representa menos del 1% del PIB. Significa entonces
que se le pide al contribuyente griego que dedique, durante los próximos 30
años, cuatro veces más de dinero a rembolsar la deuda del pasado que todo lo
que se invierte en la formación superior del país. ¿Acaso es la mejor forma de
preparar el porvenir? Desde luego ¡no! Entonces es absurdo”.
12. “Jamás
se pidió, afortunadamente, a Alemania, Francia y a los países europeos después
de la Segunda Guerra Mundial que hicieran eso. Se procedió a cancelaciones de
las deudas y ello permitió la reconstrucción de Europa en los años siguientes.
Pudimos librarnos del peso de la deuda e invertir los recursos públicos en las
infraestructuras, la educación y el crecimiento”.
13. “Europa,
mediante el Tratado Presupuestario de 2012, eligió el método británico del
siglo XIX, de la penitencia durante décadas y décadas, en vez del método
europeo de la posguerra, que consistió en proyectarse en el porvenir”.
14. “Hay
una amnesia histórica extremadamente grave. La ignorancia histórica por parte
de nuestros dirigentes es algo que consterna en absoluto”.
15. “El
Gobierno francés tiene una responsabilidad muy grande” en esta situación al no
oponerse a la intransigencia de Alemania. El presidente “Hollande debe tomar
sus responsabilidades y decir que la restructuración de la deuda es ahora”.
16. Sin
un gesto firme hay un riesgo de “prolongar el periodo de incertidumbre”, que
tiene un gran impacto en el crecimiento, y “volver a hundir a Grecia en la
recesión, lo que es extremadamente grave”.
17. “El
problema de la deuda en Europa no es más importante que en Japón o en Estados
Unidos”.
18. “Hay
mucha hipocresía en todo esto, pues los bancos franceses y alemanes están muy
contentos de ver los activos financieros de los griegos ricos que se
transfieren a esos mismos bancos y por supuesto no se transmite la información
a la Hacienda griega”, privando así al Estado helénico de fuentes de ingresos
fundamentales y haciéndose cómplices del fraude fiscal a gran escala.
19. Desde
2010, las instituciones financieras internacionales han cometido “enormes
errores en Grecia”. “Incluso el FMI reconoció haber subestimado las
consecuencias de las medidas de austeridad en términos de recesión”.
20. Esas
medidas de austeridad “llevaron a un aumento desmesurado de la deuda” griega
pues el PIB cayó un 25 % entre 2010 y 2015. “Esta fue la razón de la explosión
de la deuda hasta un 170% del PIB mientras que sólo representaba un 110%”.
21. “Me
ubico en el punto de vista de las jóvenes generaciones griegas. ¿Acaso son
responsables de los actos del [primer ministro] Papandreu en 2000 y 2002? No
son más responsables de esos errores que los jóvenes alemanes de los años 1950
o 1960 de los errores precedentes. Dios sabe sin embargo que los gobiernos
alemanes hicieron cosas mucho más graves que los gobiernos griegos”.
22. “Todas
las deudas de la zona euro deben restructurarse. Hace falta cancelar una parte
como siempre ocurrió en la historia”.
23. “Hace
seis meses que el Gobierno griego pide un restructuración de la deuda” y cada
vez recibe el rechazo obstinado del Eurogrupo.
24. No
obstante en 2012 Europa “prometió a los griegos que cuando el país estuviera en
situación de excedente se renegociaría el importe de la totalidad de la deuda”.
Hoy Europa se niega a cumplir su promesa.
25. “Los
charlatanes que pretenden que se va a expulsar a un miembro de la Unión Europea
para disciplinar a los demás son sumamente peligrosos. El ideal europeo está a
punto de ser destruido por las decisiones de esos charlatanes”.
*Doctor
en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris
IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y
periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su
último libro se titula Cuba, the Media, and the Challenge of Impartiality,
New York, Monthly Review Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano.
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